Delirios de Esperanza

Dioses muy humanos intentando encarcelar,
etéreas libertades y sueños de pasión.
Los besos y los vientos que mi alma dio a la mar,
de mi alma los susurros de gritos en canción.

Compradas con dinero las mentes de metal,
con engaños y mentiras nos quisieron envenenar.
Con falacias, con embustes y promesas de cristal,
robaron nuestros sueños y se echaron a volar.

Y no hay justicia que el traidor obtenga,
ni sentencia que al sucio ladrón condene.
Que del pueblo la ira aplacar pueda,
de que el canto a la vida de nuevo suene.

Pero siempre hay coraje que el temor olvida
y valor que jamás huirá de la negra muerte
Que si la libertad yace por siempre dormida,
lucharemos por la vida hasta que despierte.

Aquí y ahora yo maldigo a mi suerte,
suerte de libertad que yace abatida.
No se puede luchar contra la muerte,
pero si cambiar el rumbo de la vida.