La fina y ligera lluvia caía sobre su rostro
mientras su cuerpo yacía sobre el frio invierno
suspirando lentamente, luchando por la vida
que muy despacio de sus ojos iba desapareciendo
Las lágrimas se le van escapando y discurren
por sus cenicientas mejillas de porcelana
¡Maldito destino, cruel coincidencia, que has traído
los vientos de la guerra hasta este pobre desconocido!
Intentaba volver atrás su dolorida y cansada mirada
quería poder encontrar retazos de una vida pasada
conocer porque sus recuerdos eran pasto de las llamas
reducidos a pedazos de cristal en un mar escarlata
¡Que funesto dios mi sangre ha condenado
al dolor y la agonía de poder contemplar
como todo cuanto amo está por expirar
justo antes de que mi alma haya volado!
Y tendido su cuerpo bajo la fina y suave lluvia
Carmesí su rostro de porcelana, empapado
se desvaneció la vida de sus ojos apagados
se marchó el aliento fríamente arrebatado
mientras su cuerpo yacía sobre el frio invierno
suspirando lentamente, luchando por la vida
que muy despacio de sus ojos iba desapareciendo
Las lágrimas se le van escapando y discurren
por sus cenicientas mejillas de porcelana
¡Maldito destino, cruel coincidencia, que has traído
los vientos de la guerra hasta este pobre desconocido!
Intentaba volver atrás su dolorida y cansada mirada
quería poder encontrar retazos de una vida pasada
conocer porque sus recuerdos eran pasto de las llamas
reducidos a pedazos de cristal en un mar escarlata
¡Que funesto dios mi sangre ha condenado
al dolor y la agonía de poder contemplar
como todo cuanto amo está por expirar
justo antes de que mi alma haya volado!
Y tendido su cuerpo bajo la fina y suave lluvia
Carmesí su rostro de porcelana, empapado
se desvaneció la vida de sus ojos apagados
se marchó el aliento fríamente arrebatado
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